ORÍGENES
Nacido de viñas viejas de más de 150 años en la Ribera del Duero, Munag es un vino profundo, elegante y auténtico. Cada botella encierra la esencia de un terruño histórico y ancestral.
Munag no busca impresionar, sino emocionar. Un vino de producción limitada que habla con voz propia, y que quien lo prueba… no lo olvida.
CEPAS PLANTADAS EN 1870
Su origen se remonta a cepas antiguas plantadas hace más de 150 años, enclavadas en suelos pobres, pedregosos y de clima extremo. Estas vides, de escaso rendimiento pero enorme riqueza expresiva, han sido trabajadas con mimo y sabiduría generación tras generación.
Cada racimo en Munag es el resultado de una lucha silenciosa contra el tiempo y el clima: raíces profundas, savia vieja, esencia pura. Aquí no hay tecnología que reemplace la paciencia, ni volumen que suplante el carácter.
La visión de Patricia Benítez: precisión sin artificios
La enóloga Patricia Benítez, con una formación impecable y una sensibilidad única, ha logrado capturar la autenticidad de estas parcelas casi olvidadas. Su enfoque es claro: mínima intervención, máxima expresión.
Munag se vinifica en pequeñas partidas, con fermentaciones espontáneas, levaduras autóctonas y una crianza inteligente, que respeta la fruta y revela el alma del terruño. El resultado es un vino con estructura, redondez y elegancia natural, sin maquillajes ni artificios.